Los libros siguen siendo uno de los mejores regalos de Navidad porque abren puertas, acompañan y ayudan a construir la mirada con la que niñas, niños y adolescentes van a entrar en el mundo. El artículo “Los libros hacen magia”, de Juan José Lage Fernández, publicado en LA NUEVA ESPAÑA lo confirma con una selección muy cuidada de títulos para todas las edades que convierte la página de cultura en una auténtica carta a los Reyes… pero en forma de biblioteca.
El texto de nuestro fundador recuerda algo esencial: las buenas lecturas no solo entretienen, también alimentan la curiosidad, la empatía y la inteligencia emocional desde los primeros años de vida. Detrás de cada niño lector suele haber un mediador —familia, docente, biblioteca— que actúa como “mago de la lectura” y sabe poner el libro adecuado en las manos adecuadas en el momento justo.
En estas fechas, esa magia se multiplica cuando el regalo no es solo un objeto envuelto en papel, sino un tiempo compartido: leer en voz alta, comentar lo leído, dejar que sean ellos quienes recomienden historias a los adultos. Así, los títulos propuestos en el reportaje no son una lista cerrada, sino un punto de partida para seguir explorando juntos otros mundos posibles.
La propuesta de Lage dialoga con una larga tradición de animación lectora que insiste en respetar los ritmos de cada etapa y ofrecer obras que hagan crecer, no solo “ocupar” el tiempo libre. Desde álbumes para primeros lectores hasta novelas juveniles más complejas, la selección muestra que la literatura infantil y juvenil puede ser exigente, bella e inteligente
e sin perder la cercanía ni el humor.
Queda, quizá, hacer nuestro el mensaje del artículo: que cada regalo de estas fiestas lleve dentro, de algún modo, un libro. Puede ser un álbum que se convierta en recuerdo familiar, una novela que acompañe la adolescencia o un ensayo juvenil que haga preguntas incómodas pero necesarias.
Desde la revista PLATERO, el deseo para este 2026 que se asoma es sencillo y ambicioso a la vez: que en las casas, en las aulas, en las bibliotecas y en las plazas siga habiendo niños y jóvenes leyendo por placer, descubriendo autores nuevos, releyendo a sus favoritos y encontrando en los libros ese lugar propio donde siempre es posible volver. Que la Navidad traiga historias, y que el año que comienza nos encuentre con más tiempo, más espacios y más ganas de seguir haciendo magia con la lectura.
Feliz Navidad y un año 2026 lector, luminoso y lleno de buenas páginas para todos los amigos y amigas de PLATERO.